Convencido de la viabilidad de su modelo, Simón Bolívar propuso un cuerpo legislativo semejante al parlamento inglés. La Cámara de Representantes quedaba constituida a semejanza de la establecida por la Constitución venezolana de 1811, es decir, mediante el ejercicio del sufragio por parte de los ciudadanos calificados para ello por la ley. Sin embargo, la Cámara del Senado sufrió una transformación radical en su naturaleza electiva y en su conformación. Era un senado particular y de nuevo diseño, y que no se correspondía por tanto con el modelo de la teoría política clásica de las repúblicas democráticas y aristocráticas.